Becarios ICEX en Luanda, ahí os las apañéis.

Habiendo como hay más de 70 compañeras y compañeros repartidos por todo el planeta, las historias que pueden suceder en cada destino son de lo más variado. La situación en países occidentales suele ser en general buena, pero hay otros lugares donde desgraciadamente no es así. Angola es uno de ellos, y conviene saber qué se cuece por esos lares, porque algún problema hay.

Las situaciones problemáticas ponen a prueba a las personas y a los organismos. En este caso el ICEX, ante los problemas expresados por los becarios de Luanda, no está quedando en buen lugar.

Citando al weblog general de becarios ICEX de Informática:

Que las becas ICEX para informáticos dejan mucho que desear desde el punto de vista profesional es algo que ya sabíamos. Pero en algunos destinos el desinterés de este organismo por sus becarios conlleva consecuencias mucho más graves. Este post se hace eco del mail de protesta enviado en su momento a la dirección de becas por nuestro compañero en Luanda, capital de Angola. El ICEX no se ha dignado ni a contestarle a pesar de que él haya intentado ponerse en contacto con ellos repetidas veces.

Mi tocayo en Copenhague le da un repaso a algunas características de la beca: 8 días de «vacaciones» en todo el año, tareas profesionales que suponen un paso atrás, el palo en la declaración de la renta porque técnicamente te pagan en España.

Si buscamos en la RAE el término beca comprobamos que la primera definición es «Subvención para realizar estudios o investigaciones». Empezamos bien, pues Watio ni estudiará ni tampoco investigará, sino que trabajará, sin ayuda presencial alguna, desde el primer día que aterrice en la oficina. En algunos casos, Watio cambiará el papel de la impresora, colocará los dvds por la cara correcta cuando le avisen de que no se reproduce y trabajos de calaña similar.

La de los becarios ICEX de Luanda es una historia que, en su parte negativa, habla de robo de dinero, de cortes continuos de luz, de no haber agua caliente, de vivir en el salón, y a veces de inseguridad ciudadana. Es una petición al ICEX para que les reintegren lo que se robó de la caja fuerte, y que se aumente la dotación para vivir dignamente en un país difícil y caro. Y de no obtener respuesta. Es la cara oscura de las becas, pero que también conviene conocer.

Esta es la situación de los becarios ICEX en Luanda, Angola.